Vuelven el detective Picard y su hija Ágata con SEIS nuevos misterios. Ayúdalos a resolverlos buscando las pistas en las divertidas ilustraciones. Todos piensan que el señor Picard es el mejor detective de la ciudad, pero se equivocan. El mejor detective de la ciudad tiene siete años, dos trenzas pelirrojas y un pijama de unicornios. Se llama Ágata y es la hija del señor Picard. Cada noche, Picard vuelve a casa para arroparla y leerle un cuento. Pero Ágata no es una niña cualquiera. Ella no quiere que le lean cuentos, ¡bueno, sí, también!, pero lo que más le gusta es ¡ayudar a su padre a resolver los misterios que le encargan! ¿Estás listo para ser un detective más de la familia? Agudiza tu ingenio, presta atención a las pistas y ayuda al detective Picard y a su hija Ágata a resolver estos SEIS misterios:- Un robo con mucho amor: Alguien ha robado la mitad de la lista de clientes de la agencia matrimonial Calcetines Desparejados. ¿Quién se la ha llevado? Y, sobre todo, ¿por qué quiere impedir que la gente encuentre a su otro calcetín? - Un ganador sin talento: El director del programa de talentos «Brilla con luz propia» cree que el ganador ha hecho trampas. ¿Serán ciertas sus sospechas?- Un A-salto al revés: Algo raro ha pasado en la fábrica de combas Saltos y Brincos. Alguien se ha colado en el museo, pero no ha robado nada. ¿Para qué habrá entrado entonces? - Corazón robado: El cerezo centenario con el que se fabrican las piruletas de corazón ha desaparecido. ¿Quién se lo habrá llevado?- Spaghetti western: Alguien está saboteando el catering del rodaje de la nueva película western: ¡solo hay spaghettis! ¿Quién quiere arruinar el futuro del nuevo éxito western? - Cuestión de pulgas: Es el primer caso que el detective Picard se trae a casa. Uno de los siete perros de la perrera municipal es un verdadero trasto y la lía parda cuando nadie lo ve. ¿Pero cuál de ellos es? EL LIBRO IDEAL PARA PEQUEÑOS DETECTIVES A PARTIR DE 6 AÑOS: *leer jugando ayuda a desarrollar el amor por la lectura *alimenta la imaginación y estimula el poder de concentración y de observación al tener que resolver los misterios a la vez que entrena el pensamiento analítico y lógico.