Lesya, diecisiete años. Vive en una residencia universitaria. Sus padres huyeron del país tras la invasión. Sus amigos tampoco están. Come comida precocinada, está enganchada al móvil y pasa mucho tiempo encerrada en su habitación. Tiene un perfil de instagram: #Hoyhonramosanuestrosmuertos.
Un día recibió un mensaje, fue a la playa y empezó a nadar..