Antía trabaja en un campamento para nuevos ricos que se creen ar¬tistas en Ámsterdam, pero se siente ajena a todo: a su entorno, a su cuerpo, a sus emociones. La vida le pesa, las expectativas sociales le resultan absurdas y las relaciones humanas parecen un juego con re¬glas que ella no entiende. Su apatía la arrastra hasta que sus amigos la llevan a una rave ilegal en el bosque. Las luces estroboscópicas, los ritmos electrónicos y la conexión efímera con desconocidos despier¬tan algo en ella. En ese trance de música y libertad, Antía empieza a cuestionar su forma de amar, su relación con el placer y el sentido de su existencia.