Una maravillosa historia sobre el poder de la fe, dirigida a todos los públicos, más allá de sus creencias y de la tradición a la que pertenezcan. Al igual que en Martes con mi viejo profesor, Mitch Albom ofrece a sus lectores unas memorables conversaciones con un destacado guía espiritual, que nos invitan a replantearnosmuchos de los fundamentos sobre los que construimos nuestras vidas.
Mitch nunca ha sido muy religioso. Aunque educado en el seno de una comunidad judía, el hecho religioso siempre ha resultado algo secundario para él. Por eso queda muy sorprendido cuando el octogenario rabino de su comunidad le pide que, cuando llegue su hora, sea él quien pronuncie su discurso fúnebre. Esta propuesta inesperadada pie a repetidos encuentros entre el ya cuarentón Mitch y el viejo rabino queve que la hora de su muerte no puede estar muy lejos; así es como, al filo de las conversaciones, Mitch vuelve a entrar en contacto con la religión y empieza a replantearse su propia espiritualidad. Paralelamente, vamos descubriendo la historia de Henry, criado en un ambiente hostil que en poco tiempo toma el camino de la delincuencia y la drogadicción. Años más tarde, tras pasar por la cárcel y estar a punto de ser asesinado, Henry se ha convertido en otra persona siempre dispuesta a ayudar a los demás en la pequeña comunidad que ha creado.
«Una lúcida exploración del tema de las creencias a partir del reencuentro con el rabino que lo inició en su juventud, antes de que se alejara de la fe.» -RICARD RUIZ, Qué Leer
«Ten un poco de fe es una absoluta maravilla: tierna, embelesadora y muy emotiva? Es la respuesta para todo el que creyera que no volvería a leer un libro con el espíritu y la elegancia de Martes con mi viejo profesor.» -SCOTT TUROW, autor de Presunto inocente